Team CASA HOGAR / Kolumbien
Padre Eduar (Eduar Mena)
ISTMINA
Profesión: Sacerdote de la diócesis de Istmina-Tadó
Tarea con CASA HOGAR: Coordinación de proyectos en Istmina
Desde muy pequeño he tenido que contemplar con dolor, la que considero una de las mayores desgracias de la humanidad (la falta de acceso a la educación); muchos hombres y mujeres de los lugares más apartados del Chocó no han tenido la posibilidad de aprender a escribir su nombre, no saben ni escribir la letra A. Otra parte de la población, terminan sus estudios en bachillerato, pero no tienen como continuar su formación en la universidad.
Esta realidad muestra un sin número de sueños sin cumplir, de proyectos de vida que jamás se harán realidad, de personas que nunca podrán sonreír con satisfacción, de rostros resignados a morir en la pobreza. Esta cadena de miserias que se desatan por la falta de educación no las alcanzo a detallar con precisión, pues son muchos los datos que tendría que señalar aquí, y este no es el propósito de esta nota.
En la fundación CASA HOGAR, contemplo con alegría los rostros de niñas negras e indígenas que no se quedaran sometidas al abandono. Es un sueño hecho realidad, es el deseo de ayudar al progreso del Chocó, es el amor que toma rostro propio, es el deseo de redención. Una mujer que se educa, es una mujer que se hace libre, es un pueblo que se hace más grande y más humano, es un espíritu que se ennoblece. Casa Hogar, no es sólo una fundación, son rostros que aman y se sienten amados. Veo niñas felices, veo familias progresando, veo rostros resplandecientes de alegría, veo sueños hechos realidad.
Por eso me he unido a CASA HOGAR, espero que estas niñas crezcan como Jesús “en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres” (Lc 2, 52).