Embajadores culturales / Franz Posch

Gracias a Dios la educación en la casa de mis padres quienes me transmitieron dos valores muy importantes: gratitud y satisfacción.  Para mí no solo es un deber, sino también un deseo de corazón el poder ayudar donde sea necesario. Por ello, no hubo necesidad de ninguna persuasión especial para participar en este maravilloso proyecto de CASA HOGAR. ¡Les deseo mucho éxito y perseverancia!