permite a las chicas retirarse a un estudio y trabajo concentrado.
Anteriormente, los residentes del dormitorio de la Casa Hogar Niña María tenían que hacer sus deberes en las mesas del comedor y en la sala de recreo. Esto planteó un desafío constante a su concentración, ya que las chicas que ya han completado sus tareas juegan en esta sala.
Se equipó una sala de estudio con libros, materiales de aprendizaje, ordenadores e impresoras. Con este equipo, las niñas ya no necesitarán invertir tiempo, dinero y energía en el uso temporal de ordenadores (a través de un cibercafé) e impresiones y copias cuando los deberes requieran el uso de ordenadores. Además, esta área de estudio separada proporciona una atmósfera más tranquila.