El pez arco iris en Chocó –
Una historia sobre amistad y comunidad
Me llamo Anna, tengo 28 años y vivo en Dresden. Como voluntaria de CASA HOGAR me ocupo sobre todo lo relacionado con la recaudación de fondos, por ejemplo en conciertos benéficos o colaborando con socios de cooperación en campañas de recaudación de fondos. En enero de este año tuve la oportunidad de acompañar a CASA HOGAR en su viaje a Chocó y experimentar por mí misma el impacto de nuestro apoyo. Además de numerosas reuniones con los socios locales para ver los progresos de los proyectos y seguir reforzando la cooperación, Lukas, el director de CASA HOGAR Alemania, y yo pasábamos a menudo las tardes con las niñas. Esto no sólo nos permitió conocer su vida cotidiana, sino también hablar más con ellas.
Disfruté especialmente de los días en que trabajamos juntos en la historia del pez arco iris, un libro infantil alemán que habla de la amistad, el compartir y la comunidad. Yo había traído la traducción al español del libro como regalo para las niñas. Después de un día lleno de proyectos para nosotros y un largo día en la escuela para las niñas, nos sentamos juntos por la tarde en el salón del dormitorio y leímos el libro juntos. Las niñas se entusiasmaron enseguida con la historia alemana de los peces brillantes y coloridos. Sin dudarlo, cada una cogió una página, leyó en voz alta, escuchó atentamente y juntas comentamos lo que sucedía en la historia. Al día siguiente, le dimos vida al cuento: Hicimos nuestro propio pez arco iris, cada uno único, diseñado con mucho cariño, decorado con pegatinas, colores vivos y, por supuesto, las brillantes escamas de purpurina. Al final, colgamos los peces con cintas brillantes, como si estuvieran nadando juntos en las aguas del cercano Río San Juan.
Durante el tiempo que pasé con las niñas, me di cuenta de que llevan mucho tiempo viviendo el mensaje de la historia en su vida cotidiana. Se ayudan unas a otras, comparten lo que tienen y se tratan con respeto y cariño. Me impresionó especialmente ver el vínculo entre las niñas indígenas y las afrocolombianas. En una región donde a menudo hay tensiones entre estos dos grupos, se ha creado un lugar de unión bajo la protección de CASA HOGAR, un lugar donde no importa el origen, sino la amistad y la comunidad. Aquí también nos acogieron con los brazos abiertos, como si siempre hubiéramos formado parte de esta gran familia.
Los días en Chocó me mostraron una vez más lo mucho que podemos lograr juntos. Cada apoyo, cada compromiso, cada donación ayuda a dar a las niñas de CASA HOGAR en esta región en crisis un futuro seguro y autodeterminado lleno de seguridad y esperanza!