Para reducir los efectos negativos de la pandemia de Corona, la diócesis de Istmina-Tadó, con el apoyo de CASA HOGAR y de la Organización Misionera de la Infancia, realizó actividades educativas y recreativas. Bajo la dirección de un grupo de profesionales, entre los que se encontraban educadores recreativos, enfermeros y trabajadores sociales, se enseñó a los niños la importancia del virus en la vida cotidiana y cómo afrontarlo adecuadamente. La atención se centró en el apoyo psicológico durante este difícil momento.

Las actividades recreativas del proyecto no sólo se llevaron a cabo en Istmina, sino también en otras 8 comunidades remotas del Chocó.

El proyecto también pretendía formar a los profesores de las escuelas de Istmina en el uso de la alfabetización digital y los métodos de aprendizaje a distancia. También pretendía sensibilizar a la comunidad en general sobre temas como el maltrato infantil, el abuso sexual y la importancia de la buena convivencia en el hogar en tiempos de pandemia.