Presentamos a Sally Asprilla, directora de las residencias universitarias de CASA HOGAR

Sally Asprilla trabajó en el sector pedagógico del Chocó durante más de 30 años. En la actualidad, gestiona las residencias de estudiantes universitarias de CASA HOGAR. En su 58º cumpleaños, presentamos a esta comprometida trabajadora social.

Después de haber recorrido bastantes municipios del Chocó como educadora y de ver de cerca la falta de oportunidades que hay en el departamento para continuar los estudios universitarios, Sally Asprilla sintió la necesidad de ayudar a su comunidad de una manera más directa. Junto con sus hermanas creó la Fundación La Paz y, aunque tuvo que pausar sus actividades durante 10 años por motivos de salud, ahora cuenta con toda la fuerza vital para llevar a cabo sus propósitos.

Sally cuenta con 30 años de experiencia en el área pedagógica. A pesar de haberse pensionado por motivos de salud, su percepción y conocimiento de la región la han motivado para seguir aportando a la educación en Quibdó, especialmente de las jóvenes.  Aún cuando sueña con tener un mayor alcance, la satisfacción de su sonrisa proyecta esa energía que tiene para lograr sus objetivos:  brindar una alternativa a las chicas que salen del colegio y que por falta de recursos económicos o por estar rodeadas de entornos sociales con presencia de grupos al margen de la ley, se ven obligadas a conformarse con el grado escolar y a ganarse la vida incluso por medio de su cuerpo.

Sally y sus hermanas iniciaron llevando regalos navidenos y ofreciendo chocolate caliente los domingos a las comunidades en Quibdó; luego el objetivo principal de la Fundación La Paz se enfocó en la educación universitaria.  Tras una incesante búsqueda de apoyo tanto en el sector público como privado, logra obtener un convenio con la Universidad Tecnológica del Chocó y posteriormente contacta a Casa Hogar Alemania.  Ella recuerda con gracia todo el esfuerzo que tuvieron que hacer para comprar la dotación de la Residencia Estudiantil Casa Hogar La Paz, pues antes de recibir los aportes de Casa Hogar Alemania, se había comprometido a tener todo listo. Sin mucho dinero, pero con todo el deseo y empeño, logró conseguir las camas, ventiladores y elementos de cocina para recibir a las primeras estudiantes. Para ese entonces ya finalizaba el año 2019.

Los retos del 2020 llegan también a Casa Hogar La Paz en Quibdó.  Varios casos de contagios dentro de la residencia estudiantil obligan a Sally a aislarse y esto le genera ansiedad.  Pero como ella dice, es una bendición tener todas las capacidades para seguir trabajando.  Vuelve fortalecida a continuar con sus proyectos y el 2022 pinta muy bien para nuestras beneficiarias.  Además de trasladarse a una casa más grande, la Fundación La Paz expande su programa y está aceptando a más estudiantes.

Las jóvenes en Casa Hogar La Paz reciben un acompañamiento continuo a lo largo de toda su carrera (5 años), con un enfoque particular en la creación de empresa y en la vida laboral después de graduarse. Gracias al convenio logrado con el SENA, las estudiantes recibirán capacitaciones en temas de emprendimiento y para Sally esto es una excelente oportunidad para ayudar a las estudiantes a tener un proyecto de vida claro y una salud mental equilibrada, que es lo que va a proteger a estas chicas de esa violencia que se genera desde la vulnerabilidad y pobreza.  Con los proyectos que llevan a cabo las estudiantes en sus comunidades también se trabajan temas como autoestima, manejo de redes sociales y educación sexual y se busca a su vez preparar a las niñas entre 12 y 16 años para que asuman la vida universitaria con responsabilidad y no vean el cuerpo como su única fuente de sostenimiento.